Alarma Industrial: 21 plantas de la industria básica electro-intensiva han parado su producción por los desorbitados precios eléctricos

La gran industria intensiva en consumo eléctrico sufre un brutal impacto por el incremento de los precios del mercado diario de electricidad. Esto ha obligado a detener la producción ya que el diferencial de precios en España respecto a Alemania, actual y para 2014 se encuentra en el rango de 15-30 €/MWh (30-60% superior). Estos diez días de diciembre representan un sobrecoste a las fábricas de 25 millones de euros, afectando a la actividad de 15.000 empleos directos.

Estos precios de diciembre no se corresponden con los costes de generación, produciendo un pérdida de competitividad inmediata y en el medio plazo. La industria continua esperando los anunciados cambios que con la reforma eléctrica permita alcanzar precios estables y similares a los de la Unión Europea.

Como el Ministerio de Industria, Energía y Turismo ha reconocido, el precio final de la electricidad para un consumidor industrial español es uno de los más caros de Europa, muy superior a otros países con los que competimos.

Los precios de diciembre están anulando los planes de producción actuales y los previstos para 2014, lo que repercutirá en una menor exportación, y su repercusión en el empleo y en un incremento del riesgo de deslocalización. Esta situación nos aleja del añorado objetivo 2020, de que la industria española alcance el 20% del PIB.

El número de fábricas que han comunicado a AEGE que están parando su producción, total o parcialmente, por los precios eléctricos de diciembre, es de 21 plantas, pertenecientes principalmente a los sectores siderúrgico, cementero y de metalurgia no férrea. La mayoría de estas fábricas pertenecen a las empresas electro-intensivas siguientes: Alcoa, Carburo del Cinca, Ferroatlántica, Nervacero, Cementos Portland Valderrivas, Siderúrgica Sevillana y Votorantim Cimentos.

Las paradas de producción comunicadas son las consecuencias de esta situación de precios eléctricos, que es límite para estas empresas y está provocando una pérdida de competitividad irreversible e inasumible en el tejido industrial español. La industria es un sector fundamental y clave para la salida de la crisis. AEGE desea que la reforma anunciada del mercado eléctrico en 2014 evite situaciones como las de este mes.